Los detalles en un hotel boutique

El valor agregado de un hotel boutique está en los pequeños detalles; esos que hacen que el huésped se sienta único y especial. ¿De qué hablamos? De blancos de calidad, diferentes tipos de almohadas y colchones, amenities de marca (muchos sustentables u orgánicos), mantelería en su restaurante y detalles de lujo en la decoración.

Por ejemplo, puedes una oferta de servicio diferente puede hacerse ofreciendo “elementos sorpresa” como un brunch de cortesía o una copa de vino en la habitación o disponer una pequeña mesa con mantelería especial, si se trata de una pareja con un diseño adecuado para ellos, sobrio y elegante. También puedes valerte de otras estrategias que, alineadas a tu concepto, hagan que tus huéspedes quieran volver una y otra vez.

Todos los servicios van de la mano, mobiliario, mantelería, personal impecable. Recuerda que estás construyendo un hotel, no tu casa; por tanto, además de ser espectacular, singular y diferente, tiene que ser usable y factible en la cuestión de costes.

Ahora bien, considerando la operación de un hotel boutique se sustenta en dos grandes áreas: Alimentos y Bebidas y Atención a Cuartos, Dependiendo del tamaño del hotel es la división de tareas. Por ejemplo, se pueden tener en un hotel hipotético de 15 a 18 personas en el área de Alimentos y Bebidas. El personal está distribuido entre bar y la cocina. Y es que el hotel nunca debe quedarse desprotegido en materia de servicio, pues es justamente este elemento el que lo distingue de cualquier otro alojamiento, ese es el detalle. El servicio altamente personalizado y una imagen impecable congruente.

Hay que ser muy cuidadosos con el manejo de alimentos, la gestión del almacén y el servicio en restaurante. Es algo que los clientes siempre agradecen, deben cuidarse otros detalles, como la disponibilidad permanente de blancos en buen estado. Para ello, puedes contratar un servicio de lavado y planchado, o hacerlo in house, si es que cuentas con una lavadora y secadora semi industrial.

El mantenimiento es otro punto fino, pues un cable fuera de lugar, una mampara mal puesta o una gotera demeritan la calidad.  Algunos hoteles, destinan un presupuesto cercano a 15% de sus ingresos para este renglón de mantenimiento.

Finalmente, hay que cuidar mucho la administración de tu hotel y establece precios acordes a los servicios que ofreces, considerando el destino y las comodidades, la reputación, el entorno, incluso la competencia.

Es muy importante atraer nuevos clientes y fidelizar a los que ya conocen el concepto, usar estrategias diferentes, si por ejemplo se puede tener invitados especiales, fomentaran el concepto de exclusividad, entonces es un hotel pequeño pero que brinda servicio integral que además de dos restaurantes, tiene bar, centro de entretenimiento infantil y spa.